El G20 reafirma no aumentar los requisitos normativos de capital
Volumen 6, Número 3
13 de julio de 2017
El G20 reafirma no aumentar los requisitos normativos de capital
Los líderes del Grupo de las Veinte (G20) naciones celebró su duodécima cumbre anual en Hamburgo (Alemania) el 7 y 8 de julio. La Declaración de los líderes del G20 emitida a la conclusión de la Cumbre de Hamburgo establece las próximas agendas de políticas para los formuladores de normas reglamentarias financieras internacionales, incluyendo el Comité de Supervisión Bancaria de Basilea, el Consejo de Estabilidad Financiera y la Fuerza de Tareas de Acción Financiera.
La Declaración de los líderes reafirmó el compromiso del G20 para “finalizar el marco de Basilea III sin aumentar más significativamente los requisitos generales de capital en el sector bancario...”, una declaración que también fue incluida en el Comunicado de líderes del G20 de la Cumbre de Hangzhou emitido en septiembre de 2016.
La Declaración de los líderes de la Cumbre de Hamburgo también prometió “vigilar de cerca y, si es necesario, abordar los riesgos y las vulnerabilidades en el sistema financiero”, así como aumentar la transparencia del usufructo de las entidades jurídicas para ayudar a combatir el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo. Por otro lado, el G20 expresó su apoyo para el inicio del intercambio automático de información de cuentas financieras conforme al Estándar Común de Reporte (CRS) de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OECD) en septiembre de 2017 al expresar que “todas las jurisdicciones relevantes comenzarán los intercambios a más tardar en septiembre de 2018”.
El Comité de Basilea realiza cambios clave instados por el Consejo Mundial para reducir la “eliminación de riesgos” de los bancos corresponsales
El Comité de Supervisión Bancaria de Basilea emitió la versión final en junio de sus pautas revisadas sobre el cumplimiento en materia de lucha contra el lavado de dinero y financiamiento del terrorismo (AML/CFT) para los servicios de bancos corresponsales. La versión definitiva adopta tres comentarios del Consejo Mundial de Cooperativas de Ahorro y Crédito que ayudarán a reducir a los bancos la “eliminación de riesgos” de sus carteras de clientes y facilitará que las cooperativas de ahorro y crédito y otras sociedades establezcan y mantengan cuentas en bancos corresponsales.
En primer lugar, la versión definitiva de la norma del Comité de Basilea adoptó la solicitud del Consejo Mundial para claramente hacer una referencia cruzada de la orientación de octubre de 2016 sobre el cumplimiento en materia de AML/CFT de los servicios de bancos corresponsales de la Fuerza de Tareas de Acción Financiera (FATF). Además, la norma de Basilea expresa que no pretende establecer nuevos requisitos normativos que no se hayan incluido anteriormente en las normas de la FATF o en normas previas del Comité de Basilea.
En segundo lugar, también conforme instamos en nuestros comentarios, la norma definitiva incorpora expresamente el protocolo de solicitud de información de la FATF como un proceso estandarizado para la resolución de señales de advertencia de los pagos.
En tercer lugar, en respuesta a nuestro argumento de que las cooperativas de ahorro y crédito que prestan servicio a organismos gubernamentales y organizaciones internacionales no presentan altos riesgos de AML/CFT, la norma definitiva limita el tratamiento de alto riesgo de las personas expuestas políticamente (PEP) exclusivamente a las PEP extranjeras (es decir, aquellas que no viven en la jurisdicción donde se encuentra la cooperativa de ahorro y crédito).
El Consejo Mundial se opone a la propuesta de liquidez del Comité de Basilea
El Consejo Mundial presentó comentarios en junio para oponerse a la propuesta del Comité de Basilea sobre los Bancos de importancia sistémica mundial – marco de evaluación revisado, que, de ultimarse, crearía un indicador de liquidez a corto plazo para los bancos de importancia sistémica mundial (G-SIB) que probablemente tendría consecuencias imprevistas para las cooperativas financieras que sean clientes bancarios. Los G-SIB incluyen a la mayoría de los bancos activos a nivel internacional que cuentan con más de 200 000 millones de EUR en activos totales. En caso de ultimarse esta propuesta, la nueva métrica de liquidez a corto plazo se aplicaría a la financiación al por mayor con una duración restante inferior a seis meses, y probablemente aumentaría los requisitos de reserva de los G-SIB que tienen las cooperativas financieras como depositantes.
Nuestros comentarios argumentaron que una nueva métrica de financiamiento al por mayor a corto plazo para los G-SIB probablemente tendría consecuencias imprevistas para las instituciones financieras comunitarias que sean depositantes de los G-SIB, incluyendo la reducción de los rendimientos que las cooperativas financieras ganan sobre sus inversiones de depósito bancario. También argumentamos que las métricas de liquidez de Basilea III existentes, es decir, el Coeficiente de cobertura de liquidez y el Coeficiente de financiación estable neta, son suficientes para asegurar posiciones de liquidez seguras y razonables para los G-SIB que reciben depósitos. Por otro lado, le proporcionamos al Comité amplia información que demuestra que los depósitos de las cooperativas de ahorro y crédito en los bancos son invariables y estables.
El Consejo Mundial insta a la NCUA que autorice el capital complementario para las cooperativas de ahorro y crédito federales
El Consejo Mundial presentó comentarios ante la Administración Nacional de Cooperativas de Ahorro y Crédito (NCUA) de los EE. UU. en mayo instando al organismo a que autorizara a las cooperativas de ahorro y crédito al por menor autorizadas a nivel federal, a que emitan acciones de capital como una forma de capital complementario normativo.
Nuestros comentarios argumentaron que la sección 107(6) de la Ley Federal sobre Cooperativas de Ahorro y Crédito le permite a la NCUA autorizar a las cooperativas de ahorro y crédito federales a emitir acciones de capital “que representen el patrimonio” que pudieran ser similares a las acciones de capital de patrimonio común Nivel 1 de Basilea III aprobadas recientemente para las cooperativas de ahorro y crédito canadienses autorizadas a nivel federal. También argumentamos que la emisión de las acciones de capital cumple con la condición de exención fiscal de las cooperativas de ahorro y crédito porque las cooperativas de ahorro y crédito en los EE. UU. emitieron las acciones de capital ya en 1908.
Por otro lado, nuestros comentarios instaron a la NCUA a utilizar la opción de reabsorción de pérdidas crediticias previstas “transicional” aprobada recientemente por el Comité de Basilea, que le permite a las instituciones reabsorber las reservas aumentadas exigidas por la Norma Internacional de Información Financiera 9 (IFRS 9) y las pérdidas crediticias esperadas actuales de los principios de contabilidad generalmente aceptados de EE. UU. (US GAAP) al numerador de sus coeficientes de capital por un plazo de hasta cinco años.
Michael S. Edwards
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